Recuperarte tras un entrenamiento es más importante de lo que puedas pensar. Cuando entrenamos nuestras fibras musculares sufren microroturas que hay que recuperar y sucede los mismo con los depósitos de glucógeno que nos proporcionan energía para movernos. Por eso recuperarte tras un entrenamiento es tan importante.

Si das a tu cuerpo el descanso necesario tras un esfuerzo, utilizará la fase de recuperación para recuperarse y rendir cada vez más.

A la hora de recuperarte tras un entrenamiento puedes llevar a cabo una recuperación pasiva o activa. La recuperación pasiva consiste en dejar que el cuerpo se regenere por su propia cuenta mientras que la recuperación pasiva ayudamos a nuestro cuerpo a regenerarse mediante una serie de medidas. De esa forma lograremos acortar el tiempo de recuperación y podremos volver a entrenar mucho antes.

Recuperarte tras un entrenamiento: recuperación activa

  • Vuelta a la calma
    Es aconsejable que los últimos diez minutos de tu entrenamiento comiences a reducir el ritmo para favorecer la recuperación y evitar la hiperacidez muscular.
  • Estiramientos
    Los estiramientos post-entreno son muy importantes. Evitan lesiones como bien sabes, reducen la tensión acumulada en nuestros músculos y también tiene un efecto positivo y relajante.
  • Baños de agua fría y caliente
    Alternar baños de agua fría y caliente en la ducha posterior al entrenamiento es positivo. Mientras que el agua fría reduce el dolor muscular, el agua caliente relaja los músculos y los tendones.
  • Relajación
    La meditación, el yoga… pueden ser el complemento perfecto a la hora de recuperarte. Hay estudios, de hecho, que demuestran que reducen la tensión y la concentración de lactato en los músculos.
  • Alimentación e hidratación
    Tu cuerpo necesita que repongas las reservas de energía que has agotado y para eso debes alimentarte, pero cuidado, alimentarte correctamente. Una buena y sana combinación serían carbohidratos integrales y proteína. Repón igualmente los fluidos consumidos (teóricamente, un litro de agua por cada 1.000kcal consumidas), pero evita el alcohol, pues ralentiza el proceso de recuperación de tu cuerpo.
  • Descanso
    El sueño es imprescindible para recuperar tejidos y músculos. Si no duermes lo suficiente, tu cuerpo necesitará más tiempo para recuperarse y si además vuelves a entrenar demasiado pronto, no dejarás que tus músculos. Trata de dormir entre 7-8 horas diarias para evitarlo.