Test del habla: cómo correr sin pulsómetro

Correr sin pulsómetro y hacerlo bien, no solo es posible, sino que, además, a veces es recomendable porque nos obliga a escuchar a nuestro propio cuerpo. Y es que existen otras muchas formas de identificar la intensidad de nuestro entrenamiento tan buenas como el uso de un pulsómetro. Una de ellas es el Test del habla.

Aunque con menor exactitud, el Test del habla nos permite correr y evaluar nuestro esfuerzo sin el uso de un pulsómetro gracias a la relación que existe entre la frecuencia respiratoria y el ritmo cardíaco. Pues como seguro que ya sabes, a mayor esfuerzo físico mayor déficit de oxígeno.

Correr sin pulsómetro: una buena recomendación para los que empiezan

Si acabas de iniciarte en el apasionante mundo del running, deja que te demos la enhorabuena primero y que te aconsejemos que te inicies en el uso del Test del habla, después. El Test del habla te indicará en qué nivel estás y de esa forma podrás aprender a entrenar de forma gradual e identificar fácilmente tus progresos, lo cual seguro, será un aliciente para seguir entrenando.

Dentro de los diferentes niveles que identifica el Test del habla, encontramos:

  • Ritmo suave: si somos capaces de correr y mantener una conversación continua durante un largo periodo de tiempo, nos encontraremos a una frecuencia cardíaca baja, es decir, a menos del 50% de nuestra capacidad máxima.
  • Ritmo medio: si podemos correr y hablar, pero esa conversación ya no es continua, sino que tienes que interrumpirla para coger oxígeno más a menudo, todo apunta a que estarás en torno a una frecuencia cardíaca de alrededor del 70%.
  • Ritmo alto: si llegamos a un punto en el que nos resulta imposible correr y hablar, solo somos capaces de contestar con monosílabos, nuestra cara comienza a enrojecerse, empezamos a hacer movimientos descoordinados y rompemos a sudar de un modo exagerado, es evidente que estamos entrenando a un ritmo alto que nos indica que pronto necesitaremos parar.

Sea usando un pulsómetro, Test del habla o Escala de Borg, entre otros métodos, entrenar de un modo consciente, prestando atención a nuestro cuerpo ya sus señales es algo que vale la pena y que reportará grandes ventajas a nuestra salud.