El running y el crossfit son dos formas de ejercicio muy diferentes pero pueden ser complementarias en términos de condición física general y mejora del rendimiento atlético. Cada vez se habla más del crossfit y hay más gente que lo practica.
Hay que tener en cuenta que es un deporte que se realiza a alta intensidad, por lo que es importante asesorarse antes de realizarlo.
No es ningún secreto que se ha generado algún debate en torno al crossfit a causa de su enfoque intensivo y exigente y el aumento del riesgo de lesiones si no se realiza correctamente. La combinación de movimientos de levantamiento de pesas, ejercicios de alta intensidad y técnicas variadas ha llevado a debates sobre la seguridad y la idoneidad de este método de entrenamiento para todos los niveles de condición física. Por esta razón insistimos, si se va a hacer algo de este deporte debe ser con un buen asesoramiento.
El crossfit como complemento para el running
A continuación, señalamos algunas de las ventajas que se pueden obtener de un buen entrenamiento de crossfit para aplicarlo al running:
- Fortaleza y resistencia muscular: El crossfit se enfoca en una amplia gama de movimientos funcionales y ejercicios de levantamiento de pesas que pueden ayudar a desarrollar la fuerza muscular en todo el cuerpo. Esto es beneficioso para los corredores, ya que una musculatura más fuerte puede mejorar la eficiencia de la zancada y reducir el riesgo de lesiones relacionadas con la carrera. La potencia y la estabilidad también se verán reforzadas.
- Variedad de entrenamiento: este deporte proporciona una variedad de ejercicios y entrenamientos que desafían el cuerpo de formas muy distintas. Esto puede ayudar a prevenir el estancamiento y el aburrimiento en la rutina de entrenamiento de un corredor, al mismo tiempo que mejora su resistencia cardiovascular.
- Mejora cardiovascular: Aunque se centra en la fuerza, también necesita entrenamiento cardiovascular de alta intensidad. Esto puede ayudar a mejorar la resistencia de los corredores, algo que a su vez puede beneficiar su capacidad para mantener un ritmo constante durante carreras de larga distancia.
- Core y estabilidad: Muchos de los ejercicios en crossfit requieren un gran trabajo de los músculos del abdomen y mejoran la estabilidad. Un core fuerte es esencial para mantener una buena forma de carrera y prevenir lesiones relacionadas con la postura y la técnica de carrera.
- Flexibilidad y movilidad: Aunque el crossfit no se centra tanto en la flexibilidad como otros deportes como, por ejemplo, el Pilates, muchos entrenamientos incluyen ejercicios que promueven la movilidad de las articulaciones. Una buena movilidad puede ayudar a los corredores a mantener una zancada más eficiente y reducir el riesgo de lesiones por exceso de tensión muscular.
- Mentalidad y comunidad: ambos deportes fomentan la mentalidad de superación y la comunidad de apoyo. Participar en ambas actividades puede fortalecer la determinación mental y proporcionar un grupo de compañeros que comparten objetivos similares de acondicionamiento físico. Como hemos dicho en más de una ocasión en este blog, socializar el deporte es una de las mejores maneras de no abandonarlo nunca.
¿Con qué ejercicios podemos empezar un entrenamiento de crossfit para running?
Prueba con los siguientes:
- Sentadillas de peso.
- Saltos en caja.
- Burpees
- Levantamiento de pesas olímpico.
- Wall Balls o lanzamiento de balón medicinal hacia arriba.
Como conclusión, siempre que se haga con asesoramiento y con prudencia, incorporar elementos del crossfit en tu rutina de entrenamiento puede mejorar tu fuerza, resistencia, velocidad y salud en general, lo que se traducirá en un mejor rendimiento atlético y una menor probabilidad de lesiones. ¿Te animas a probar?