Si acostumbras a salir a correr, habrás oído miles de rumores o habrás notado en tu propio cuerpo, que las rodillas son una parte que sale perjudicada. Pero, ¿hasta qué punto esto es cierto? Al correr, el impacto que recibe la rodilla es mayor que cuando hacemos cualquier otra actividad, pero tranquilo, no tienes por qué dejar de practicar este deporte. Así que no tengas miedo, que Halloween ya ha pasado, y olvídate de excusas, que nos conocemos. Existen formas de correr y que las rodillas no sufran, te lo contamos en este post.

Trucos para correr y que las rodillas no sufran corriendo:

  • Entrena de forma suave y progresiva: si acabas de empezar en la práctica del running, deberás prestarle, aún más atención, a tus rodillas. Tu cuerpo aún no está acostumbrado a tal impacto, por lo que deberás empezar poco a poco e ir evolucionando de manera progresiva. No fuerces.
  • Siempre hay que calentar y estirar: Como dice el refrán, “hombre precavido vale por dos”. Los calentamientos previos hacen que la temperatura de tu cuerpo aumente y se prepare para el ejercicio, los estiramientos posteriores, para aliviar la tensión de los músculos y tendones.
  • Entrenamientos semanales: acostumbra tu cuerpo a esta nueva rutina. 3 o 4 entrenamientos semanales de duraciones cortas y suaves harán que tu cuerpo se adapte y tus rodillas no sufran corriendo.
  • Aumenta la cadencia: dicho en palabras que entiende todo el mundo, haz las zancadas más pequeñas, da más pasos por minuto cuando corras. De esta manera, el impacto será menor y las cargas que deben soportar nuestras rodillas serán inferiores.
  • Evita el “overstriding”: ¿lo qué? Overstriding, lo has leído bien, no has cambiado el idioma del blog, ni nada. Es un estilo que se caracteriza por una zancada larga en la que el pie aterriza por delante del cuerpo. No solo esta práctica contribuye a la aparición de lesiones, si no que hace que seas menos eficiente a la hora de correr por producir un frenado constante.
  • Flexiona las rodillas: evita tener las rodillas rectas. Procura que estén flexionadas en todo momento para que amortigüen cada golpe que le des al suelo. De esta manera, permites que tus músculos trabajen de la manera correcta y amortigüen los impactos.
  • Controla el peso: cada kilo de tu cuerpo se convierte en 5kilos extra de presión sobre la rótula. Controla tu peso y que haya un equilibrio en ti. Presta atención a la dieta y bebe agua en abundancia para estar bien hidratado.
  • Fortalece tus piernas: fortalecer tus piernas y en especial tus cuádriceps hará que tus rodillas sean más estables y estén más protegidas.
  • Fortalece tus abdominales: qué tendrá que ver, pensaréis, ¿verdad? Tenemos el centro de gravedad en la zona abdominal por eso, si tonificas esta zona, tu cuerpo estará más preparado.
  • Elige el calzado adecuado: tener el pie bien sujeto es una de los puntos más necesarios para evitar lesiones. Escoge un calzado que se adapte a tu pie, con la amortiguación necesario y, sobre todo, que encaje con tu modo de correr.
  • Tras una lesión, tómate un tiempo de descanso: por muchas ganas que se tengan de volver a salir a correr, espera, de lo contrario, aumentará el riesgo de volver a lesionarte. Habla con tu médico y no salgas a correr hasta que éste te lo aconseje.

Como vemos, el running en sí, no es dañino para tus rodillas, una mala práctica o errores de técnica, pueden lesionarte, como en todo tipo de actividad. No solo salir a correr no es perjudicial para tu cuerpo, como se rumorea, sino que, tener una vida sedentaria sí que es de verdad perjudicial para tu salud.

Escucha a tu cuerpo y entiéndelo.

Igualmente, si sigues con dudas de cómo hacer para que tus rodillas no sufran corriendo, en Running Zaragoza estamos siempre dispuestos para ayudarte en lo que necesites. Te aconsejamos sobre tus entrenamientos y carreras, sobre el calzado más adecuado, grupos de entrenamiento, etc. ¡Te esperamos!