Maraton

Todo aficionado al running o al atletismo, es más, nos atrevemos a decir que todo aficionado al deporte sueña con terminar alguna vez una maratón. Aquí te damos los trucos para prepararla.

Los 42.195 metros de esta mítica prueba que tiene sus orígenes en la Grecia de los filósofos son la niña de sus ojos: la prueba más atractiva en cuanto a prestigio y valores intrínsecos de realización personal. El culmen absoluto a una dedicación de años al deporte del trote. Cuando hablamos de años, nos referimos a que la persona que se plantea correr una maratón no lo decide desde cero. Lleva ya un tiempo saliendo a correr con regularidad, y es entonces cuando decide prepararse una maratón, que puede costar alrededor de 5 meses de preparación en condiciones normales.

También hay que tener en cuenta que alguien que tenga un pronunciado sobrepeso, o no haya salido a correr hasta la fecha, no va a poder completar la preparación en ese mismo lapso temporal. Hablaremos siempre de condiciones estándar. Para todos los casos recomendamos, como pistoletazo de salida, realizarse un reconocimiento médico, en el cual le comentaremos al personal sanitario nuestro objetivo de completar una maratón.

  • Preparación mental y familiar. Es importante saber que es una carrera muy física, pero en la que la mente tiene una importancia capital, especialmente a partir del kilómetro número 30. Asimilarlo bien es básico, y concienciar a nuestra familia de las largas tiradas a las que tendremos que someternos también forma parte de la primera parte de este gran proyecto.
  • Deberás realizar un entrenamiento específico en el que el rodaje es prioritario. En tu primera maratón deberías conformarte con terminar y no tener presente el cronómetro. Si lo que quieres es subir de velocidad, alterna tiradas de rodaje y entrenos de calidad con series y escaleras. Así ganarás en fondo, pero también en cadencia de carrera. Planifícalo todo con un calendario y cumple con los objetivos semanales y mensuales.
  • Estudiar el recorrido: la maratón es una carrera en la que la planificación garantiza gran parte del éxito. Estudiar las zonas del recorrido en las que puedes acelerar un poco y los falsos llanos en los que debes conservar es la clave de bóveda de tu victoria. No es otra cosa que cubrir los 42.195 metros disfrutando en todo momento y sin grandes sufrimientos (muy habituales en la parte final de la prueba).
  • Participa en carreras de distancias inferiores: por ejemplo, en carreras de 10k o 21k (media maratón). Los nervios de una carrera pueden atenazar a cualquiera. Correr otras competiciones previamente te ayudarán a estar relajado en el día marcado en rojo en el calendario.
  • Las medias maratones deben servir como tests para el maratón, hay que correr varias y con facilidad, y con las zapatillas, ropas y complementos que llevaremos en el Maratón, para no tener sorpresas desagradables.

Tras estos consejos, ahora falta lo más importante: calzarse las zapatillas y salir a correr cada mañana. Sin ese ingrediente fundamental, la constancia, será imposible conseguir terminar una maratón. En una maratón hay gente con más o menos talento natural, con genética y con estilo, etc, pero todos ellos llevan un saco de kilómetros en las suelas. ¡A por ello! que cada esfuerzo en los días cotidianos se verá recompensado en el día de la prueba.