Variar la cadencia de pasos al correr

La técnica es fundamental para correr. Lo hemos tratado ya muchas veces y es cierto. Si te paras a pensar y analizas tu forma de practicar este deporte quizá encuentres algunos puntos de mejora que te ayuden. En ocasiones, uno no es el mejor consejero de sí mismo y conviene pedir consejo o ayuda a otros que saben más. En este artículo vamos a tratar el asunto de la cadencia al correr y si puede ser rentable cambiarla para obtener mejores resultados.

¿Qué es la cadencia al correr?

La cadencia de pasos al correr es el número de pasos que un corredor da por minuto. Por lo tanto, la cadencia tendrá mucho que ver con la longitud de la zancada. La amplitud de la zancada y la cadencia son los dos factores esenciales para medir la velocidad de un corredor.

¿Cómo se mide la cadencia al correr?

Para medir la cadencia lo más efectivo es utilizar un podómetro o un pulsómetro que mida tus pasos mientras corres. También se pueden contar mentalmente con un cronómetro o hacer la cuenta de un solo pie.

¿Cuál es la cadencia ideal para un corredor?

Según los expertos, la cadencia ideal para un corredor medio debería estar en torno a los ciento ochenta pasos por minuto. Sin embargo, existe mucho debate en torno a esta cuestión y existen estudios que demuestran que la cadencia está muy relacionada con la altura del corredor y con su forma de correr. Además, también parece que el cansancio no afecta directamente a la cadencia, algo que no parecería evidente en un principio.

¿Merece la pena cambiar la cadencia?

La respuesta es sí. Siempre se puede mejorar. Más pasos te llevarán más lejos y podrás correr mejor, pero no conviene obsesionarse. Sí que se mejorará la técnica, se reducirá el riesgo de sufrir lesiones y se mejorará el rendimiento en términos generales.De acuerdo, quiero cambiar mi cadencia. Lo tengo decidido. ¿Cómo lo hago?
Para cambiar la cadencia a la hora de correr hay que tener paciencia y tomárselo con calma. No es algo que pueda hacerse de un día para otro.

  • Lo primero que hay que hacer es dar pasos más cortos. La sensación no será agradable y no te verás bien. Disminuye la distancia poco a poco para que el cambio sea progresivo y nada brusco.
  • No quieras correr más. Intenta tener menos tiempo el pie en el suelo y reduce, como ya hemos dicho, la zancada.
  • Utiliza algún tipo de ayuda acústica: puedes usar un metrónomo o también algún tipo de música rítmica que te marque los pasos. Deberás buscar canciones que se adapten al ritmo. Existen listas de canciones para corredores que funcionan de maravilla para hacer cambios en la cadencia.
  • No te midas todos los días. Deja pasar un tiempo entre medición y medición.
  • Céntrate en seguir disfrutando de este deporte para no obsesionarte con el cambio.
  • Busca unos escalones que se adapten a tu nueva zancada y practica ahí siguiendo un ritmo mental o una canción. Hazlo con frecuencia y después, te resultará más sencillo hacerlo en plano.

Si has decidido hacerlo, te damos todo nuestro apoyo. Si te funciona, cuéntanoslo. Nos hará mucha ilusión.