Entrenar para prepararse un objetivo no consiste simplemente en salir a correr de forma constante. Debemos adaptar nuestros entrenamientos al objetivo que tenemos en mente, según la distancia que queramos recorrer y también, muy a tener en cuenta, según el ritmo que queramos mantener para lograr cubrir esos kilómetros en el tiempo deseado.
Qué hay que hacer para correr una 10k de forma óptima
Acto seguido, os vamos a dar un amplio abanico de consejos para poder preparar de forma adecuada una 10 k y no morir en el intento. Empezando a leer estas líneas estás más cerca de cubrir esos 10.000 metros con éxito.
- Entrena, pero no hace falta que hagas siempre 10 kilómetros. Las tiradas largas agotan el músculo y es mejor concentrarse en hacer series para aumentar el ritmo de forma paulatina, sin exigirle demasiado a nuestras piernas. Cuando corras 6 u 8 kilómetros en los entrenamientos ya te estás preparando para cubrir la distancia de una 10 k sin problemas. Si lo que quieres es subir el ritmo, deberás hacer series de 1 o 2 minutos a ritmo elevado que irán preparándote para luego dar la talla en la gran carrera que lleva meses en tu mente.
- La dieta y la figura: importantísimas. A la hora de preparar la 10k, estar en tu peso es lo más aconsejable para que tus rodillas no sufran. Cada kilogramo de sobrepeso es un lastre que nos impedirá arañarle segundos al crono y que nos hace más vulnerables a las lesiones o a las sobrecargas musculares que frenan nuestra progresión. Para mantener la línea lo mejor es una dieta equilibrada, mediterránea, con abundantes frutas y verduras, y la proteína que necesitamos para entrenar como Dios manda.
- Adquiere el material adecuado. Correr 10 kilómetros parece una frontera muy difícil de traspasar para cualquier mortal, pero sobre todo se complica todo mucho más si no calzamos las zapatillas que necesitamos según nuestro tipo de pisada o no disponemos una ropa técnica que nos permita transpirar de forma apropiada y nos aleje de otros problemas como las rozaduras.
- Fortalece y estira. Los runners que quiere correr una 10 k y luchar por algún tiempo llamativo tienen que hacer bien otras cosas además de correr. Por ejemplo, es muy recomendable fortalecer con pesas y trabajo de gimnasio toda la musculatura. Por otro lado, estirar al final de los entrenamientos es fundamental, y hacerlo con cuidado también antes de. Esto nos ayuda a tener una mayor flexibilidad, lo que se traduce en prevención de lesiones.
- Siempre con el reloj en la muñeca. Con un reloj inteligente podrás saber a ciencia cierta el ritmo que llevas, tus pulsaciones y también los tiempos de paso por kilómetro, lo que nos ayudará a mejorar para competir a la perfección.
Con estos consejos, plantearte terminar de forma meritoria esa 10 k que se te ha metido entre ceja y ceja es un reto que ahora tienes al alcance de la mano. Los siguiente es ponerse a ello, dedicando tiempo, sudor y esfuerzo, pero estamos seguros de que se verá recompensado en plena competición.