Cuando corremos en una carrera popular hacemos ejercicio a nivel de competición que nos provoca una fatiga muy superior a cualquier entrenamiento, incluyendo los entrenamientos de calidad. En una carrera de 10k en la que tenemos rivales con un ritmo un poco superior a nosotros daremos todo lo que tengamos en nuestras entrañas y es probable que en los días sucesivos todavía notemos dolores en las piernas.
Consejos de recuperación para después de una carrera
En el artículo de hoy en el blog de Running ZGZ os vamos a dar una serie de consejos para que la recuperación post carrera se haga de forma adecuada. De esta manera evitaremos la aparición de lesiones o sobrecargar en exceso la musculatura, que son dos factores que desmotivan a los corredores populares.
- Hidratación correcta e ingestión de hidratos de carbono y proteínas: cuando terminamos la carrera es muy importante hidratar bien el cuerpo para que se recupere del esfuerzo. Además de agua, es importante beber algún líquido rico en electrolitos como el agua de coco o un zumo de limón con una cucharadita de sal marina. Por otro lado, en el ámbito de los sólidos, hay que comer proteínas, las cuales ayudarán a moderar la descomposición de las células musculares, que están muy tocadas tras el esfuerzo, y también debes combinarlas con hidratos de carbono, que recargarán tu depósito de glucógeno, que es la gasolina refinada que te ayuda a correr al ritmo que deseas.
- Rodillo de espuma y estiramientos: el objetivo del uso del rodillo de espuma es reducir la tensión miofascial que tiene lugar en la fascia, la membrana que rodea nuestras fibras musculares. Es importante usar el rodillo de espuma durante unos 10 o 15 minutos, y también es básico estirar con la meta de filtrar el ácido láctico y conseguir una recuperación mucho más rápida.
- Dormir a pierna suelta: lo que más ayuda a recuperar después de una carrera es dormir. En las horas posteriores a la carrera puede que estés un poco acelerado y te sea imposible conciliar el sueño pero cuando te relajes, lo que puedes conseguir con una tila o haciendo un poco de meditación, ya podrás dormir tranquilo y entonces es cuando nuestro cuerpo activa todos los mecanismos que te permitirán estar a tope al día siguiente.
Con estos tres grupos de actividades: una pasiva (dormir), dos activas (rodillo y estirar) y otro de alimentación, pronto volverás a ser capaz de dar el máximo sobre el tartán.