Hay días en los que no apetece correr. Eso lo sabemos todos y también hay momentos en la vida que, por causas familiares, laborales o de fuerza mayor, no nos es posible entrenar. Si depende de ti, en este blog siempre te hemos animado a superar las tentaciones con diferentes trucos como la organización o la socialización del deporte. Sin embargo, si no se puede hacer nada y no se entrena, no hay que volverse loco. En este post vamos a analizar los efectos de dejar de entrenar durante algunos periodos.
Qué sucede si nos saltamos un entrenamiento
Aunque no es especialmente grave, estos pueden ser los efectos negativos de saltarse un entrenamiento.
- Pérdida de progreso físico: sería de muy bajo impacto, pero si estás inmerso en un proceso competitivo o de evolución, puede restar un poco en tu avance.
- Disminución de la motivación: Saltarse una sesión puede afectar la motivación y hacer que retomar la rutina sea más difícil.
- Aumento de la fatiga: Puede experimentarse una sensación de mayor fatiga o cansancio debido al descanso no planificado.
- Menos adherencia al plan: Saltarse un entrenamiento ocasional puede convertirse en una tendencia si no se retoma la rutina rápidamente.
- Incremento del estrés: Para algunas personas, el ejercicio regular ayuda a manejar el estrés; omitir una sesión puede incrementarlo.
Una vez visto esto, vamos a ver qué pasa en realidad si dejamos de entrenar:
Qué sucede si no entreno uno o dos días
Cuando te tomas un descanso de dos a tres días en tu rutina de entrenamiento, no necesariamente tiene que ser algo negativo. En realidad, ese tiempo de pausa puede ser positivo para tu cuerpo: ayuda a prevenir lesiones y evita que tus músculos se sobrecarguen, dándoles tiempo para recuperarse y sanar después de haber estado activos. Este descanso también juega un papel clave en fortalecer los músculos y mejorar tu estado físico. A veces, dejar que tu cuerpo se relaje un poco puede ser justo lo que necesitas para estar en mejor forma y evitar problemas.
Qué pasa si no entreno durante una semana
En principio, los efectos son mínimos. En el deporte profesional existen muchas disciplinas que hacen parones de una semana para conseguir un descanso completo de cuerpo y mente que resulta muy beneficioso para el rendimiento final del deportista.
Qué ocurre si no entreno en dos semanas
Aquí ya empieza a notarse la falta de ejercicio y pueden llegar los problemas y las pérdidas de todo lo conseguido. Empezaríamos a notar una cierta pérdida de masa muscular, el tono de los músculos empezaría a decaer, aunque no se notaría demasiado. La condición física y el ritmo cardiovascular también empezarían a verse afectados con una merma de su rendimiento óptimo.
Qué pasa si no entreno durante un mes
Después de un mes sin actividad física, las consecuencias empiezan a ser notables. El cuerpo deja de tener su condición atlética, los músculos se debilitan y la forma física empeora. Incluso manteniendo una dieta saludable, es probable que aumente la grasa corporal debido a la falta de ejercicio, ya que esta destaca más sin el soporte muscular. Recuperar la condición física tras un mes de inactividad es desafiante, pero no imposible.
Qué pasa si no entreno durante más de un mes
El tono muscular desparecerá del todo y el cuerpo estará más predispuesto a la grasa. El sistema respiratorio, cardiovascular, metabólico o inmune se resentirán por una falta total de movimiento y es posible que la salud se resienta también. No es una situación recomendable para nadie.
Desde aquí te animamos a no dejar el deporte nunca y a intentar organizarte para disfrutar de una vida sana. En cuanto empieces a tener el hábito, verás cómo merece la pena.
Foto de Bruno Nascimento en Unsplash