plan de entrenamiento

Dar el primer paso no es sencillo. Cuando uno se propone empezar a correr tiradas más o menos largas tiene un claro objetivo, pero le faltan las herramientas.

Muchos runners, además, consideran al deporte del jogging como un medio para perder peso y ponerse fit. Este motivo hace que pequen de impacientes, incrementando la distancia de forma acelerada o subiendo el ritmo muy rápido. Esta impaciencia o falta de conocimiento puede desembocar en lesiones, que provocan parones en el entrenamiento y  frustración. Algunas personas dejan de correr por este motivo y esto se puede paliar con un buen plan de entrenamiento y un objetivo alcanzable, al nivel de nuestras condiciones físicas.

Por ejemplo. Un objetivo a medio plazo es ser capaces de correr durante 35 minutos de forma continuada. O cubrir unos 6 kilómetros en una tirada. Las carreras populares de resistencia tienen, en muchos casos, 5 kilómetros de distancia. Por ello prepararnos para correr 6 kilómetros nos hará ir un poco más sobrados en el día de la carrera que tenemos marcada en rojo en el calendario.

Esto se puede conseguir en un plazo de alrededor de dos meses si se parte de una situación estándar. Habrá casos con un exceso de sobrepeso o con limitaciones de otro tipo en los que no sea posible hacerlo con tanta rapidez y se requiera un periodo de adaptación o adelgazamiento previo.

Lo importante es que solo tendremos que dedicarles 3 o 4 días de forma semanal para lograr ese objetivo. Un buen momento es, por ejemplo, antes de que termine el verano.

Plan de entrenamiento en ocho semanas para una carrera popular de 5 kilómetros

En la primera semana debemos alternar un día de correr a ritmo muy suave durante 15 minutos con otro día de andar a paso ligero durante 45 minutos o incluso una hora. En las semanas sucesivas aumentaremos de forma paulatina los minutos y el ritmo de carrera. Tenemos que tener en cuenta que no debemos hacer entrenamientos de calidad de forma seguida, y que es preferible alternar calidad con rodaje. Conforme vayamos avanzando, se trata de incrementar poco a poco la distancia, evitando los esfuerzos excesivos que desemboquen en las temidas agujetas.

Desde el primer día deberemos perder unos minutos en calentar las extremidades inferiores y en hacer estiramientos leves tanto antes como después de finalizar el entrenamiento del día. Es una forma excelente de prevenir sobrecargas y lesiones de toda índole. Esto no es algo que solo se aplique para principiantes, sino que es algo que debe añadirse a la rutina de ejercicios de todo runner para el resto de su vida deportiva.

Lo más importante es no desanimarse a nivel mental, porque gran parte de las personas abandonan por falta de constancia. Si convencemos a nuestra mente de la necesidad de cumplir nuestro objetivo de distancia, ya tendremos más de la mitad del camino recorrido. Ahora hay que plasmar lo que has leído en este artículo, en la realidad, así que empieza a entrenar ya y no pierdas ni un minuto más.