Hemos tratado muchos aspectos sobre la actividad física de correr y nos hemos centrado en detalles que tienen que ver más con el entorno, el rendimiento o la capacidad de mejora. En este artículo vamos a enfocarnos en los beneficios que podemos obtener si decidimos dar el paso y nos planteamos salir a correr todos los días.
Para tomar esta decisión de correr a diario es necesario conocer un poco qué pasa en tu cuerpo cuando sales a correr. Ya hemos hablado de esto alguna vez y te recomendamos que lo repases porque tiene mucho que ver con lo que te vamos a contar a continuación. Además, deberás tener en cuenta que estamos hablando de la adquisición de un hábito y eso conlleva una serie de repeticiones de un mismo acto y una determinación real de querer conseguirlo. No es algo sencillo.
Correr es una actividad que te permite mantener tu cuerpo en forma y que mejora el bienestar mental y emocional. Cuando corres, liberas endorfinas, las hormonas de la felicidad, lo que te hará sentir una mayor energía y un sentimiento más positivo para afrontar el día a día. Además, correr fortalece tu sistema cardiovascular, incrementa tu resistencia y te ayuda a mantener un peso saludable. Es una forma maravillosa de liberar el estrés y despejar la mente.
Cuáles son los beneficios principales de correr a diario
- Mejora cardiovascular: Correr a diario fortalece tu corazón y tus pulmones, mejorando tu capacidad aeróbica y circulación sanguínea. Esto reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Notarás una sensación de capacidad ante el esfuerzo y el umbral de fatiga lo tendrás muy lejos. Es un modo de invertir en salud.
- Control del peso: Ya hemos dicho que el hecho de que correr adelgaza no es una verdad absoluta y se acerca al peligroso terreno del falso mito. Sin embargo, la carrera diaria te va a ayudar sin duda porque, entre otras cosas, vas a tener menos hambre. Esto es algo que pasa mucho cuando se hace deporte. El cuerpo se regula y pide lo que necesita. En general, cuando se corre mucho, no se suele comer mucho más de lo necesario. La carrera regular ayuda a quemar calorías y mantener un peso saludable. Además, aumenta la masa muscular, lo que acelera el metabolismo incluso en reposo.
- Bienestar mental y emocional: La liberación de endorfinas durante la carrera ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la sensación de felicidad. Correr también puede aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad. No nos vamos a cansar de repetir esto y te vamos a dar un truco: ¡socializa el deporte! Ir con más gente es un modo mucho más seguro de no fallar.
- Intensidad: La intensidad del entrenamiento al correr es importante para desafiar y mejorar tu cuerpo. Añadir intervalos de alta intensidad puede aumentar la quema de calorías, mejorar la resistencia y promover adaptaciones cardiovasculares. Esto suena bien y parece un desafío, pero hay que tener en cuenta que en el rango de baja intensidad es igual de importante.
- Descanso: El descanso es esencial para permitir que tu cuerpo se recupere y repare después de la actividad física. Los días de descanso programados ayudan a prevenir lesiones, evitan y permiten que los músculos descansen y se fortalezcan. Recuerda darle a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperarse.
Algunos consejos si vas a correr a diario.
- Planifica la intensidad. Algunos días tendrás que trotar o correr menos. Los entrenamientos de baja intensidad son muy importantes en la vida de los deportistas de alto nivel.
- Caminar mucho puede ser un modo como otro cualquiera de practicar el descanso después de días de esfuerzo.
- No te obsesiones si un día no corres. Quizá tu cuerpo te lo agradezca.
- Si un día no has podido salir a correr, no quieras “llevarte la tarea al día siguiente”.
- Consejo para los que tienen voluntad de hierro: tu cuerpo necesita cierta flexibilidad. Ten en cuenta que los deportistas del máximo nivel rompen un día la dieta y descansan un día o dos por semana. Toma ejemplo.
¿Cuándo empezamos?