El manido mantra «somos lo que comemos» brilla con luz propia cuando estamos hablando de rendimiento deportivo. Por ejemplo, es por todos conocido por todos que una dieta equilibrada y sin exceso de grasas se va a transformar en una pérdida de peso, y, por ende, en un mayor rendimiento sobre el tartán, en el gimnasio o pedaleando sobre la bicicleta.
Por eso mismo, en el artículo de hoy en el blog de Running ZGZ os vamos a dar una serie de pautas para que tengáis algunas ideas a la hora de escoger vuestros menús diarios.
Pautas de nutrición para runners
En realidad, la dieta equilibrada no es muy difícil de llevar a la práctica, pero sí que es cierto que hace falta voluntad. A continuación, unos tips para que mejoréis notablemente vuestra alimentación.
Apuesta por las cinco piezas de fruta diaria: son caballo ganador. Todos los médicos lo dicen, y hay que llevarlo a la práctica porque nos saciaremos con algo saludable y muy rico. Por ejemplo, ponte unos arándanos en la avena por la mañana, llévate una banana o un plátano al trabajo, termina la comida con unas uvas, una mandarina para comértela al salir del gimnasio y una pera o una manzana para ponerle el broche de oгo a la cena.
Olvídate de los snacks: si quieres tener unos tentempiés a mano, lo ideal es que optes por unos frutos secos al natural o tostados, dejando de lado los frutos secos fritos y, por supuesto, las patatas propias de las fiestas de cumpleaños.
Arroz y pasta integral como base: esto nos dará un aporte de carbohidratos importante y nos ayudará a mantener el nivel en nuestros entrenamientos. El pollo, a la plancha o asado con unas gotitas de aceite. De nuevo, los fritos debemos reducirlos. Eso nos aporta poco o nada a nuestros entrenamientos. Así, es preferible optar por un huevo duro a un huevo frito. Con el pollo ocurre lo mismo. Ponle un poco de orégano o unas rodajitas de limón para darle el toque en el horno.
El dulce pecado: llega el momento en el que hay que decidir si queremos hacer buenos tiempos o nos conformamos con mantenernos bien físicamente. Si eres de los que apuesta por la primera premisa, entonces tendrás que reducir el consumo de dulce a unas cuantas onzas de chocolate negro del 80%.