En verano ir a entrenar puede ser un suplicio, especialmente en las horas centrales del día y también por la tarde, porque se acumula el calor en las aceras, asfalto o el suelo. La mejor hora para muchas personas es a primera hora de la mañana.
Corredores early birds
Estos corredores early birds saltan de la cama ya prácticamente calzados con las zapas de running y recorren sus kilómetros para comenzar el jornada con ímpetu. Sin embargo, otras personas no pueden salir por la mañana, bien porque sus horarios no son compatibles o porque les da mucha pereza levantarse de la cámara para ir a correr… Entendiendo ambas razones, hay que reconocer que esas personas son las que peor lo tienen para seguir entrenando en verano.
La solución para ellos pasa por salir a correr por la noche, antes de cenar, pero lo más tarde posible. De esa forma podrán disfrutar de la brisa propia de las noches de este mes de agosto en el que ya nos hallamos inmersos. Ahora os vamos a dar una serie de recomendaciones y consejos para que correr con la noche pueda hacerse en condiciones totales de seguridad.
- Planifica una ruta sin peligros y evita los lugares completamente solitarios. Los parques a veces ocultan a gente peligrosa entre sus sombras y los runners suelen llevar relojes inteligentes, mp3, auriculares sin cables o Smartphone que son productos muy buscados por los ladrones y con salida fácil en el mercado de segunda mano. Evita también las zonas accidentadas o aceras en obras porque correr en la oscuridad por estos lugares sin la iluminación adecuada puede terminar en una dura caída.
- Colócate una banda reflectante en la parte inferior de una pierna para que los coches puedan verte desde la distancia. Si corres cerca de una calzada tienes que estar muy atento a los coches que circulen a tu alrededor y además de esa banda reflectante, intenta llevar ropa de colores llamativos y chillones, evitando, por lo tanto, los tonos oscuros.
- Frontal: no necesitas un frontal de 100 lúmenes con los que harías una expedición de alta montaña, pero sí una luz en la cabeza que te alumbre el camino que tienes por delante y te permita ser visto por los conductores y otros corredores nocturnos. En cuanto al lugar por el que debes correr: la zona adecuada es por el arcén del carril contrario, para que veas perfectamente a los coches que se acercan hacia ti.
- Llévate hidratación, como de costumbre. Aunque no haga sol y el mercurio dé algo de tregua, el agua debe ser siempre un complemento obligatorio de todo corredor. Sin la hidratación recomendada para hacer ejercicio estaremos forzando al organismo en demasía, y esto puede traernos graves problemas médicos en el futuro.
Con todos estos consejos, salir a correr por la noche se va a convertir en tu nueva afición ineludible. Ya no tendrás que ponerte excusas para no ir a entrenar, porque correr por la noche es adictivo. Prueba unos días y déjanos en comentarios tus sensaciones.