¿Alguna vez te has preguntado qué diferencia a los corredores con éxito de los demás? Más allá de la condición física y la técnica, hay un factor clave que marca la diferencia en el mundo del running: la fortaleza mental. Si deseas llevar tu rendimiento al siguiente nivel y superar tus límites personales, es hora de explorar el poderoso papel que desempeña la mente en esta apasionante disciplina deportiva.
Se habla de la importancia de la mentalidad en muchos deportes. Quizá el tenis sea el que más atención reclama en su aspecto mental por la soledad del jugador y la dureza del sistema de tanteo. Además, la figura de Rafa Nadal nos ha ayudado a conocer la importancia de la fortaleza mental en este deporte. Pues bien, en el running pasa lo mismo. Una mentalidad fuerte es determinante para lograr el éxito.
La fortalece mental no es un don. No es algo que tienen algunos y otros no. Es una virtud que se trabaja poco a poco. Para lograrlo, hay que conseguirlo mediante la repetición de pequeñas acciones exitosas. A continuación te damos algunos consejos para vencer y alcanzar pequeñas metas que te ayudarán a conseguir el objetivo final.
Consejos para engañar a la mente para ir a correr
- Establece metas pequeñas y alcanzables: En lugar de enfocarte en una carrera larga y agotadora, establece metas más pequeñas y realistas. Por ejemplo, comprométete a correr solo unos minutos o una distancia corta. Una vez que hayas comenzado, es probable que te sientas más motivado para continuar. Ir incrementando la carga de trabajo es también un camino seguro hacia el éxito.
- Usa la técnica de los «5 segundos»: Cuando surja la tentación de quedarte en casa, cuenta hacia atrás desde 5 y, justo antes de llegar a 0, lánzate a poner tus zapatillas y salir a correr. Esta técnica ayuda a vencer la famosa procrastinación y te impulsa a actuar rápidamente antes de que la mente tenga tiempo de encontrar excusas.
- Encuentra un compañero de running: Correr con alguien puede hacer que la experiencia sea más divertida y motivadora. Encuentra un amigo, familiar o únete a un grupo de running local. La responsabilidad mutua y la compañía pueden aumentar significativamente la motivación para salir a correr incluso en días en los que no tienes muchas ganas. Socializar el deporte es un modo de no dejarlo.
- Crea una lista de reproducción motivadora: Prepara una lista de canciones que te entusiasmen y te llenen de energía. La música puede cambiar completamente tu estado de ánimo y hacerte olvidar la pereza. Escuchar tus temas favoritos mientras corres puede hacer que el entrenamiento sea más ameno y estimulante. Además, la duración de las canciones te puede servir como medida de tiempo y será mucho más interesante que estar mirando constantemente el reloj.
- Recuerda cómo te sentirás después: Visualiza la sensación de satisfacción y logro que experimentarás después de la carrera. Recordar los beneficios para la mente y el cuerpo que proporciona el running, como la liberación de endorfinas y el aumento de la energía, te dará la motivación adicional para superar la resistencia inicial.
Si otras veces lo has logrado, ¿por qué no lo vas a lograr ahora? Recuerda que cada pequeña batalla ganada es un paso más hacia la victoria final.