falsos mitos sobre running

El mito es una narración que siempre ha acompañado al ser humano. Es una historia imaginaria que altera la percepción de la realidad, pero que ha servido históricamente para explicarnos algunos problemas complejos. El mito genera también el falso mito, que es una creencia que se extiende en el acervo colectivo y que no termina nunca de ser desmentida.

Ideas como que orinar en la picadura de una medusa es efectivo o que afeitarse la cabeza hace que el pelo crezca con más vigor; historias falsas como que Einstein suspendió matemáticas o que se pueda ver la muralla China desde el espacio son auténticos falsos mitos que siguen apareciendo de vez en cuando en conversaciones, charlas y publicaciones.

En el running sucede lo mismo. Existen algunas ideas preconcebidas que no son verdad, pero que resultan muy complicadas de desmentir. Dentro de este deporte, no nos cansaremos de luchar contra los bulos, y por eso dejamos esta lista de mitos falsos para que nuestros seguidores puedan hacerse una idea.

Cuáles son los principales falsos mitos sobre el running

  • Correr te hará perder peso de un modo rápido y fácil: aunque es una excelente manera de quemar calorías, no es la fórmula mágica para perder peso de forma inmediata. La pérdida de peso saludable requiere hacer más cosas, sobre todo cuidar la alimentación y realizar ejercicios complementarios, como por ejemplo, entrenamientos de fuerza.
  • Correr es malo para las rodillas: Este es uno de los mitos más comunes. Correr de manera adecuada y con el calzado correcto no dañará tus rodillas. De hecho, estudios demuestran que el running puede fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones y mejorar su salud a largo plazo. Se ha hablado mucho sobre el desgaste que tiene cada impacto de nuestros pies en el suelo, pero es verdad que no se ha demostrado que sea perjudicial para la articulación de la rodilla.
  • Hay que correr a un ritmo alto para que el ejercicio sea útil: No importa si corres a un ritmo lento o rápido, lo importante es moverte y disfrutar del ejercicio. Cada paso cuenta y te beneficia tanto física como mentalmente. El ritmo tiene que ver con otros factores y objetivos que nos propongamos, pero no es una parte esencial para salir a correr. Se puede correr a un ritmo moderado y que el beneficio para el organismo sea elevado.
  • Correr es una actividad reservada a personas jóvenes: El running es una actividad que puede disfrutar cualquier persona, sin importar su edad. Por supuesto, siempre es recomendable consultar a un médico antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento, pero no hay límites de edad para disfrutar de este deporte.
  • Necesitas gastar mucho dinero en equipamiento: No necesariamente. Es cierto que existen productos especializados y de calidad que pueden mejorar tu experiencia, como zapatillas adecuadas y ropa transpirable. Sin embargo, no es necesario gastar una fortuna para comenzar. Puedes empezar con lo básico y luego ir invirtiendo según tus necesidades. Salir a correr y empezar a hacerlo con frecuencia es algo muy sencillo y barato.
  • Solo puedes correr por la mañana: Aunque muchas personas prefieren correr por la mañana, no hay una regla fija al respecto. Puedes correr a cualquier hora del día que se ajuste a tu rutina y te haga sentir más cómodo. Lo importante es encontrar el momento ideal para ti y mantenerte constante. Hay muchos corredores de tarde, algunos de mediodía y otros, son muchos, de noche.
  • Debes correr todos los días para mejorar: El descanso es igual de importante que el ejercicio. Esta es una verdad que se cumple en todos los deportes. Darle tiempo a tu cuerpo para recuperarse es esencial para prevenir lesiones y mejorar tu rendimiento. Los días de descanso son necesarios y te permitirán tener un mejor desempeño a largo plazo. Los agobios y las prisas no ayudan en el running.
  • Correr en la cinta es lo mismo que correr al aire libre: Aunque correr en una cinta puede ser conveniente en ciertos momentos, no es exactamente igual que correr al aire libre. La cinta te brinda una superficie más suave y constante, mientras que correr al aire libre te desafía con diferentes terrenos y condiciones climáticas, lo cual puede ser beneficioso para tu cuerpo y mente. No hay nada como salir a correr al aire libre, el cuerpo lo agradece mucho y la mente también.
  • Hay que hacer distancias largas para ser un buen corredor: La calidad es más importante que la cantidad. Incorporar entrenamientos de velocidad, fuerza y ​​flexibilidad en tu rutina puede ayudarte a mejorar más rápido y evitar el aburrimiento.

Y para terminar, está el mito de que correr es aburrido, pero la realidad es que  puede ser tan divertido como tú lo quieras hacer. Explora diferentes rutas, únete a grupos de corredores, socializar es esencial como en cualquier aspecto de la vida, escucha música o podcasts mientras corres, prueba nuevos desafíos como carreras temáticas o de obstáculos. La clave está en hacerlo entretenido y emocionante para ti.

Debes encontrar la forma de adaptarlo a tus gustos. ¿Cuándo empezamos?