Al realizar un entrenamiento intenso, nuestro cuerpo transpira y con el sudor perdemos minerales importantes como sodio, magnesio, fosfato, sulfato, cloruro sódico o potasio que nuestro cuerpo necesita recuperar, especialmente, cuando realizamos ejercicio de intensidad moderada-alta durante más de una hora de duración, ya que tomándolas evitaremos consecuencias negativas para nuestra salud que pueden ir desde la merma de nuestro rendimiento, a la deshidratación o colapso circulatorio y golpe de calor.

Para ello, una opción son las bebidas deportivas. Bebidas hechas a base de agua, hidratos de carbono, minerales y macronutrientes y cuyo objetivo es aportarnos energía mientras entrenamos y ayudarnos a recuperarnos, después. Podemos comprarlas en formato líquido, en polvo o en pastillas efervescentes para ser diluidas en agua.

En función de los niveles de fluidos, electrolitos y carbohidratos que contengan las bebidas deportivas, podemos diferenciar entre bebidas deportivas isotónicas, hipotónicas e hipertónicas.

Junto con estas, hay otro tipo de bebidas como el agua, los refrescos o incluso la cerveza sin alcohol, que pueden funcionar como una bebida deportiva. Pero cuidado, porque la sensación de agotamiento tras un buena sesión de running, puede generar una cierta confusión. ¿Podemos tomarnos una cerveza, un refresco con gas, o un zumo indistintamente tras un entrenamiento? Pues no exactamente. Depende de la intensidad del ejercicio realizado.

Tipos de bebidas deportivas: bebidas hipotónicas

Para aquellos runners o deportistas aficionados que practican ejercicio moderado, es decir, hacen entrenamientos de menos de una hora, las bebidas deportivas más adecuadas son las bebidas hipotónicas. Las bebidas hipotónicas contienen menor concentración de carbohidratos y sal que las que encontramos en nuestra sangre. Es por eso que acaban rápidamente con la sensación de sed. Porque rehidratan el cuerpo rápidamente. Algunos ejemplos de bebidas hipotónicas serían: el agua, las infusiones frías y la cerveza sin alcohol.

Tipos de bebidas deportivas: bebidas isotónicas

Son la bebida deportiva perfecta para quienes realizan entrenamientos intensos, es decir, de duración superior a una hora. En el caso del running, son las bebidas elegidas por los deportistas de media y larga distancia. Este tipo de bebidas permiten reponer fluidos y energía.

La concentración de carbohidratos y sal que contienen es la misma que tenemos en la sangre, de ahí que sean las bebidas más indicadas para recuperar fluidos, energía y sal tras un entrenamiento de alta resistencia. Algunos ejemplos de bebidas isotónicas serían las propias bebidas deportivas isotónicas y la mezcla de zumos y agua mineral 1:1

Tipos de bebidas deportivas: bebidas hipertónicas

Estas bebidas tienen un alto contenido en azúcar, por lo que se utilizan para reponer las reservas de glucógeno perdidas en el caso de entrenamientos intensos de más de 1 hora de duración. Son bebidas con una concentración de carbohidratos y electrolitos (sodio, cloro, potasio, fósforo, magnesio, calcio, etc.) mayor que la que encontramos en la sangre. Hay que tener en cuenta, que en ningún caso estas bebidas pueden sustituir a los líquidos. Entre los ejemplos de bebidas hipertónicas encontramos: las bebidas energéticas, los zumos de frutas naturales sin azúcares, cerveza de malta sin alcohol y refrescos.