Como todo en esta vida, si quieres conseguir algunos resultados concretos o tienes algo en mente que quieres hacer realidad (por ejemplo, quitarte algunos kilitos de más) lo primero que debes hacer es planificarte. En caso contrario, saldrás a correr 3 o 4 días y después abandonarás tu proyecto sin haber logrado nada de importancia.
Qué cuestiones se tiene que plantear un runner
La primera pregunta que debes hacer es ¿qué quiero conseguir con mi entrada al mundo del running? Nuestro consejo es que te propongas o bien terminar una carrera, o bien lograr un tiempo relativamente asequible. Por ejemplo, puedes proponerte terminar la 10k de Zaragoza de 2024 en 45 minutos. Teniendo ese objetivo para dentro de un año te será mucho más sencillo cumplir con tus objetivos de entrenamiento semanales.
La segunda pregunta es a qué hora quieres llevar a cabo tus entrenamientos diarios. Lo preferible es que si reservas un momento del día sea siempre el mismo, ya que así conseguirás la constancia necesaria. Si cada día tienes que buscar el hueco para entrenar acabarás saltándote muchos de los entrenamientos y no llegarás a buen puerto en el mundo del running.
Otra pregunta clave es si prefieres salir a correr en solitario o en compañía. Si lo que necesitas es compañía, ya sea para que sea menos aburrido o para sentir un poco el guiño de la competición a la hora de darlo todo en los entrenamientos, entonces tienes que buscar un club de running para apuntarte. Hay varias opciones de horas en nuestros grupos de entrenamiento y seguro que alguna te encaja a la perfección.
Por último, y dando por hecho que no tienes nada de equipo deportivo para practicar esta disciplina, entonces debes preguntarte cuánto dinero estás dispuesto a invertir a la hora de adquirir ropa técnica para correr con comodidad, las zapatillas (que son una pieza fundamental a la hora de entrenar para un runner) y otros accesorios como gafas de sol, frontales (si sales a correr muy temprano por la mañana) o también otros elementos como auriculares para escuchar tu música favorita o un reloj inteligente para ir controlando al milímetro aspectos como tu pulso o el ritmo que estás llevando en cada kilómetro.
Solo tras responderte estas cuestiones estarás preparado para entrar en este deporte tan exigente con unas mínimas garantías de conseguir tu meta y, sobre todo, de disfrutarlo.