Es probable que te hayas preguntado alguna vez si es mejor comer o no comer antes de correr.
Está claro que comer y entrenar justo a continuación no es buena idea, sino que es aconsejable esperar unas 2 – 3 horas si se trata de una comida completa, y unos 30 – 60 minutos si se trata de un snack o aperitivo.
Pero al margen de comer o no comer antes de correr, la clave es qué comer y en qué cantidades. Porque ya sabes que la alimentación es importante y sea cual sea el nivel al que corras, necesitas alimentarte adecuadamente para dar lo mejor de ti.
Comer o no comer antes de correr: Qué comer antes de correr
Ya lo dice la sabiduría popular: “hay que comer de todo” Y es que ningún alimento por sí solo garantiza una nutrición adecuada. Por eso debemos comer alimentos de todos los grupos.
Comer carbohidratos antes de correr es una buena opción puesto que te proporcionarán energía durante el ejercicio, retrasarán la aparición de fatiga y harán que mejore tu rendimiento. Pero no sirven todos los carbohidratos. Olvídate de comer pan blanco, galletas, mermeladas y refrescos. Elige en su lugar el pan integral, arroz y pastas integrales, frutas como fresas, manzana, pera, plátano, lentejas, frijoles o verduras.
Si tienes previsto realizar un entrenamiento de alta intensidad, las grasas son una buena opción para ti. Son utilizadas por nuestro organismo como fuente energética cuando realizamos ejercicios aeróbicos con una duración superior a 30 minutos. Las más recomendables son los aceites vegetales, el aguacate, las nueces, almendras y cacahuetes. Huye de las salsas, la mayonesa, el tocino o la mantequilla.
Y si lo que quieres es simplemente tomar un aperitivo antes de correr, dos plátanos, dos rebanadas de pan integral con miel o 75g de fruta seca pueden ser una gran opción. No comas alimentos con alto contenido de fibra y grasa antes de salir a correr, pues te podrían provocar malestar ya que son más complicados de digerir.
Comer o no comer antes de correr: Qué comer después de correr
Tras un buen entrenamiento necesitamos recuperar fuerzas y reparar nuestros tejidos, y por eso las proteínas son una gran opción. Hablamos, por supuesto, de proteínas bajas en grasas como el pollo sin piel, el atún, la pechuga de pavo, las claras de huevo, el queso fresco, el arroz o los frijoles. Eso sí, no debes comer proteínas como los embutidos, la carne de cerdo o los quesos grasos.
Si buscas un snack más rápido para recuperarte tras tu sesión de running, un bol de leche de soja y fruta fresca puede ser una gran idea.
Por último, ten en cuenta que también es importante hidratarte bien mientras corres para evitar la deshidratación y el cansancio y si vas a correr durante más de una hora, no te olvides de llevar algún gel energético.