Cómo equiparte para salir a correr en invierno

Se acerca el frío y no es el momento de dejar de entrenar. Las tentaciones de hacerlo aumentarán y habrá unos cuantos argumentos rebotando por tu mente para no salir a correr en algunos momentos especialmente desapacibles. No es nada nuevo. Siempre hay excusas para no entrenar, pero con los consejos que te vamos a dar aquí, vas a entender que todo es una cuestión de planificación y de hacer las cosas bien.

Consejos para correr con frío

Toma buena nota de las ideas que te damos a continuación. Ponlas todas en práctica y verás cómo corre en invierno es tan satisfactorio como hacerlo en cualquier otro momento. A ver qué te parecen:

  • Vístete por capas: Usa ropa técnica transpirable y abrígate por capas para mantener el calor corporal. Una capa base que absorba la humedad, una capa intermedia aislante y una capa exterior resistente al viento y la lluvia son ideales. Trata de no utilizar tejidos como el algodón, en los que el sudor se queda y te puede dar sensación de frío y humedad.
  • Conoce y aplica la regla de los 10 o 15 grados: es un principio útil para vestirse adecuadamente al correr en ambientes fríos. La regla sugiere vestirse como si la temperatura fuera de 10 a 15 grados más cálida de lo que realmente es. Por ejemplo, si la temperatura es de 5 grados, deberías vestirte como si estuviera entre 15 y 20 grados. Esto ayuda a evitar el exceso de ropa, ya que al correr generarás calor adicional, y si te vistes en exceso podrías terminar sudando demasiado, lo que puede causar incomodidad e incluso enfriamiento rápido cuando te detengas. Por eso, es mejor sentir un poco de frío al principio, antes de empezar a correr y calentarte después de forma gradual a medida que avanza tu ejercicio. Recuerda ajustar este principio según tu tolerancia personal al frío. La clave es encontrar el equilibrio entre mantenerte abrigado al principio y no sobrecalentarte mientras corres.
  • Protege las extremidades: Guantes, gorro o una banda para cubrir las orejas y calcetines térmicos ayudarán a mantener tus manos, cabeza y pies calientes. Son las zonas más sensibles al frío porque es donde más tiempo cuesta llegar a la sangre. Abrigarlas bien es una buena decisión.
  • Calienta bien antes de empezar: Hemos hablado mucho de calentamiento y de estiramiento en este blog. No lo olvides en invierno, aunque apetezca menos. Si quieres, puedes realizar ejercicios de calentamiento en un lugar cálido antes de salir. El frío puede tensar los músculos, así que es importante prepararlos antes de correr.
  • Elige el calzado adecuado: Parece evidente, pero no lo es tanto y conviene insistir en ello. Utiliza zapatillas que proporcionen buen agarre en superficies resbaladizas, especialmente si hay nieve o hielo. Algunos modelos están diseñados específicamente para condiciones invernales.
  • Hidrátate correctamente: Cuidado con la trampa de la hidratación. Que no te engañe tu cuerpo. Aunque no sientas tanta sed como en verano, es importante mantenerse hidratado. Bebe agua antes y después de correr para reponer líquidos.
  • Ajusta tu ruta y horario: En invierno, los días son más cortos y puede haber menos luz. Elige rutas bien iluminadas y considera correr durante el día para mayor seguridad. Además, siempre es más animado correr con luz y la parte emocional ya sabemos que también cuenta.
  • Protégete del viento: Usa prendas cortaviento para protegerte de las ráfagas de viento frío, especialmente en áreas expuestas.
  • Sé visible: La visibilidad puede ser reducida en invierno, así que usa ropa con elementos reflectantes o colores brillantes para asegurarte de ser visto por los conductores u otros corredores.
  • Escucha a tu cuerpo: Si las condiciones climáticas son extremas (mucho viento, hielo, nieve intensa), considera posponer la carrera o realizarla en interiores para evitar lesiones. No hay que ser fundamentalista ni poner en riesgo la propia salud.
  • Recompénsate después de correr: Disfruta de un buen estiramiento y un baño caliente para relajar los músculos y entrar en calor después de la carrera.

 

Una buena planificación y mirar, aunque sea de reojo, cómo va a estar el tiempo atmosférico el día que sales a correr son también buenas ideas para no pasar un mal rato al correr. ¡No hay excusas! ¡Esto no para!