mejorar en distancias largas

Si te gusta este deporte, el momento de aumentar la distancia va a llegar tarde o temprano. Empezarás corriendo un tiempo, quizá te apuntes a una 5K, después a una 10K y, según cuáles sean tus intereses, te plantees correr distancias más largas o, quién sabe, la media maratón o incluso la maratón. No hay prisa. Cada corredor encuentra su camino. En este artículo vamos a hablar de cómo mejorar en el momento en que nos planteemos aumentar la distancia.

¿Qué es una distancia larga a la hora de correr?

Evidentemente, este es un concepto subjetivo. Existe un acuerdo tácito para considerar “larga distancia” cuando se corre aproximadamente el doble de lo que se hace entre semana o quizá un poco menos. Con esta medida puedes hacerte una idea de lo que para ti es una larga distancia. Si quieres saber cómo mejorar cuando llegue este momento, estás leyendo el artículo adecuado.

Consejos para preparar las carreras de larga distancia

Aquí te dejamos algunas ideas esenciales para que las tengas en cuenta si te estás planteando comenzar a hacer distancias más largas en tus entrenamientos de running o si te empieza a rondar por la mente el objetivo de una carrera más larga de lo que has hecho habitualmente.

  1. Ponte metas realistas: Antes de comenzar a entrenar para carreras de larga distancia, búscate unas metas claras y alcanzables. Esto te ayudará a mantenerte motivado y enfocado en tu progreso. Comienza con distancias más cortas y ve aumentando gradualmente a medida que adquieras más experiencia.
  2. Sigue un plan de entrenamiento: Un plan estructurado es fundamental. Busca programas de entrenamiento online o considera contratar a un entrenador personal para que te ayude a crear un plan adaptado a tus necesidades y objetivos. Asegúrate de incluir una combinación de carreras largas, carreras de velocidad y descanso adecuado. Si socializas el objetivo con un grupo de amigos o un club tu objetivo será mucho más fácil. Te esto siempre en cuenta.
  3. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes dolor o fatiga excesiva, no ignores estas señales. No te hagas el héroe. Es importante descansar y recuperarse adecuadamente para evitar lesiones. No aumentes demasiado rápido la distancia o intensidad de tus entrenamientos.
  4. Trabaja en tu resistencia: Lo hemos hablado ya en otros artículos de este blog. Las carreras de larga distancia requieren una buena resistencia cardiovascular. Considera incluir ejercicios de resistencia como correr en cuestas, carreras de intervalos y entrenamiento cruzado para fortalecer tu capacidad cardiovascular.
  5. Nutrición e hidratación adecuadas: La alimentación y la hidratación son fundamentales. Asegúrate de mantener una dieta equilibrada que te proporcione la energía necesaria para tus entrenamientos y carreras. Bebe suficiente agua y consume alimentos ricos en carbohidratos, proteínas y grasas saludables. También, practica la nutrición durante las carreras largas para mantener tus niveles de energía. Esto es esencial y debes tomarlo muy en serio. Continuar corriendo con síntomas de debilidad por hambre o deshidratación es un error grave que no debes cometer.

La perseverancia y la consistencia son factores clave en este deporte. No te agobies, la mejora vendrá con el tiempo y el esfuerzo continuo. No te desanimes si no ves resultados inmediatos, y disfruta del proceso de entrenamiento y de la satisfacción de terminar tus carreras de larga distancia sin obsesionarte con el tiempo. El deporte es un modo de disfrutar, de pasarlo bien, conocerse a uno mismo y relacionarse. No debería ser una obsesión o una fuente de preocupaciones.