En el mundo en el que vivimos, sin tiempo para todos los quehaceres con los que debemos lidiar diariamente, el estrés está a la orden del día. Esa sensación de agotamiento físico y mental que nos puede terminar llevando a un estado de colapso que acabe teniendo efectos negativos sobre nuestra salud como insomnio, dolores de cabeza, contracturas, irritabilidad, pérdida de peso, etc.

Pero si bien el estrés es algo que no podemos evitar muchas veces muchas veces, la buena noticia es que sí podemos elegir la forma en que gestionamos el estrés. Y ahí es donde entra nuestra palabra favorita: entrenamiento.

La explicación es la siguiente. Cuando practicamos deporte la corteza motora del cerebro necesita la mayor parte de los recursos del cerebro. De modo que la corteza prefrontal, la zona del cerebro que controla nuestra respuesta al estrés, no dispone de los recursos suficientes para mantener el estado de amenaza que implica el estrés en nuestro cuerpo, por lo que irremediablemente los niveles de estrés en nuestro cuerpo, bajan. A esto se suma el hecho de que al practicar deporte hace que nuestro cuerpo produzca endorfinas, hormona que genera bienestar.

Dicho esto, queda claro que el deporte y el entrenamiento son los mejores aliados en épocas de estrés. En esta situación lo más aconsejable son entrenamientos cortos, de una intensidad algo menor a la habitual y respetando siempre los tiempos de descanso o recuperación.

Respecto a qué deporte es mejor para acabar el estrés, seguro que sabes con cuál nos quedamos nosotros (el running, obvio). Pero en realidad cualquier deporte sirve siempre que disfrutes con él y te haga sentir bien. Y en eso cada persona es un mundo. Así que, si no tienes mucho fondo y prefieres pasear, adelante. También es válido para acabar con el estrés. Al igual que el yoga, el pilates, los deportes de equipo o de contacto.

Elige el que quieras, pero ni te obsesiones con tus marcas ni te exijas demasiado. Recuerda que se trata de dar con la cantidad justa de deporte para liberarte de ese maldito estrés y volver a sentirte bien.