A menudo se suele afirmar que corriendo se queman más calorías que caminando. Pero, ¿Cuánto hay de verdad en esta afirmación? ¿No sirve de nada andar? ¿O simplemente no sirve para perder peso? Vayamos por partes.
El running es una actividad más intensa que caminar, por lo que quemamos más calorías por minuto corriendo que caminando. La explicación está en la velocidad, aunque hay muchos otros factores que influyen en la quema de calorías como la edad, el peso, la superficie en la que corremos, etc.
Teóricamente, hay una velocidad a la que podríamos quemar las mismas calorías corriendo que caminando: 8 km/h. Pero lo cierto es que es una velocidad demasiado alta para ir caminando (cuando hablamos de “andar rápido” estamos haciendo unos 5-6 km/h) mientras que sería una velocidad muy baja para ir corriendo. Pero esto no significa que cuanto más rápido vayas más calorías estarás quemando, porque una vez alcanzas cierta velocidad al correr, seguir aumentando la velocidad implica mucho esfuerzo, pero no ayuda a incrementar las calorías quemadas.
Si lo que nos interesa es bajar de peso, tanto correr como caminar pueden ayudarnos. Aunque hay algunas diferencias:
- A igual distancia recorrida, corriendo y caminando, a una intensidad baja o moderada, quemaremos un 30% más de calorías corriendo.
- Si corremos a alta intensidad, quemaremos unas calorías extra al terminar de entrenar gracias al efecto postcombustión.
- Correr te resultará práctico si tu objetivo es perder peso en un periodo de tiempo corto.
- Aunque corriendo quememos menos calorías por minuto, para cubrir la misma distancia caminando necesitamos más tiempo, lo que se traduce en que estamos más minutos en activo y eso también nos permite quemar más grasa y bajar de peso.
- Por otro lado, caminar cuenta con la ventaja de que es menos agresivo con nuestras articulaciones y músculos.
- Recuerda que tanto si eliges correr como caminar, debes introducir cambios en tu nutrición si lo que buscas es bajar de peso. Se trata, principalmente, de que reduzcas las calorías consumidas.
Ya ves que tanto si eliges correr como caminar, ambas actividades tienen muchas ventajas. Quédate con la que prefieras o combina las dos, pero muévete y tu salud te lo agradecerá.
