El cerebro es el órgano más importante del ser humano y consume alrededor del 25% de la energía que ingiere. Siendo tan vital para el funcionamiento del cuerpo humano, ¿cómo no va a influir en la actividad física y en los rendimientos que se logran en la misma? Es obvio que tiene una importancia capital.

El poder de la mente humana se ha investigado a lo largo de la historia y, aunque sigue siendo el gran desconocido de la ciencia médica, se ha demostrado en multitud de experimentos que ejerce mucha influencia en todos los aspectos y en el desarrollo del ser humano.

En el artículo de hoy vamos a adentrarnos en cómo nuestro cerebro nos afecta cuando competimos y entrenamos.

 

Consejos para usar el poder de la mente a nuestro favor durante los entrenamientos.

 

  • En primer lugar, si queremos mejorar en el running necesitamos poder controlar nuestros pensamientos y entrar en una especie de meditación guiada. La relajación mental y evadirnos de los problemas cotidianos durante esos minutos de entrenamiento nos ayudarán a sacar lo mejor de nosotros mismos.
  • Aprende a dominar los pensamientos negativos relacionados con el ejercicio que de vez en cuando circulan por la mente del deportista. Es fundamental controlar las ideas de abandono, de cesar en el sufrimiento, de apartarse a un lado, etc. Lo más importante es siempre participar y cada pequeño esfuerzo, tiene su recompensa posterior, conforme va pasando el tiempo.
  • Sal a entrenar y competir con todo el optimismo del mundo. Ver el vaso medio lleno o medio vacío puede suponer la diferencia entre un buen tiempo o un crono mediocre. Así pues, inunda tu mente de pensamientos positivos. Una lista de música animada repleta de canciones que te ponen las pilas pueden ser un buen estimulante.
  • Búscate compañía para entrenar: en demasiadas ocasiones, los runners amateurs pierden entrenamientos porque les falta la motivación de salir a trotar en compañía. Esto les hace perderse muchos entrenamientos y también aburrirse durante el ejercicio físico. En otras palabras, buscan excusas constantemente para no
  • Y, complementando el punto anterior, la mejor compañía posible es alguien que lleva un ritmo un poco mejor que el tuyo, porque harás las veces de liebre. Ahí es la mente la que te obliga a seguir el ritmo que marca el de delante, y de alguna manera consigue exprimir los músculos de forma especial, sacándoles así un plus de eficiencia.

Como veis, aprender a manejar la mente nos ayudará a aprovechar todo lo que tenemos dentro y esto se traducirá en una mejora notable en los tiempos. Intenta aplicar estas sencillas recomendaciones y muy pronto notarás los beneficios, tanto en tus entrenos como en la competición.