La mejor hora para salir a correr

Durante los meses más calurosos del año, desde mayo hasta septiembre, hacer deporte en el exterior puede ser un suplicio.

En las horas centrales del día, el termómetro aprieta y el sol abrasador nos hace romper a sudar con mucha facilidad. La comunidad médica recomienda evitar ese horario para salir a entrenar y no solo a personas mayores o con problemas de salud; nadie está a salvo de un golpe de calor. Hasta el mejor deportista puede tener un mal día y sufrir una lipotimia.

Dicho esto, parece lógico que adaptemos nuestros horarios de entrenamiento a la época estival. Para la mayor parte de los mortales, hay dos franjas horarias en las que se puede salir a correr sin riesgo de sufrir un golpe de calor y ambas tienen sus pros y contras.

  • Salir a correr última hora de la tarde, antes de cenar: esto no es posible todos los días. En algunas jornadas de mucho sol, las aceras, fachadas y el ambiente en general se quedan muy caldeados. A veces también llueve, sobre todo en agosto, si el día ha estado húmedo. Por otro lado, te va a obligar a retrasar un poco el horario de la cena. Aun así, hay días que es la mejor hora para salir a correr y ponerle el broche a la jornada.

Por último, hay que recordar que correr a última hora no es lo más recomendable para muchas personas, ya que se activan y luego encuentran dificultades para conciliar el sueño.

  • Salir a correr a primera hora de la mañana. Después de toda la noche, cuando todavía los rayos de sol no asoman por el horizonte, el aire está fresco y es el momento ideal para ir a correr. Dependiendo del horario de trabajo se podrá hacer antes o después. Siempre va a ser con la luz del día, ya que ahora amanece muy pronto. Después del entreno, no hay nada como una ducha refrescante y un desayuno saludable y nutritivo.

A priori, parece que es más apropiado salir temprano a entrenar, pero muchas personas detestan madrugar. Para ellas, la última hora de la tarde es la solución, pero que no te engañe la hora ni que el sol está bajo, la temperatura sigue siendo alta y debes hidratarte correctamente antes, durante y después.

Sobre todo, no salgáis a mediodía a correr y si lo tenéis que hacer, escoged un parque con abundante sombra, llevad ropa clara, gorra y gafas de sol, usad protector solar y si no podéis correr por donde haya fuentes llevad con vosotros siempre una botella de agua fresca para mantener el cuerpo constantemente hidratado.

Ahora ya no hay excusas. El verano y el running no son incompatibles; solo se necesita un poco de planificación. ¡A por ello!